Senda Río Peñafrancia

Grupo Mapa Sonoru. (2 marzo 2013)

En Septiembre de 2011 en colaboración con LABoral Centro de Arte y Creación Industrial se creo un grupo de trabajo formado por personas interesadas en el sonido y con una actitud abierta hacia la escucha atenta, creativa y crítica, donde hay diferentes perfiles de personas, que viven las actividades desde distintos puntos de vista y esto es lo que da riqueza al grupo,

Durante estos meses se han realizado paseos sonoros por diferentes ambientes sonoros, con la idea de escuchar, explorar, estudiar y grabar los distintos paisajes sonoros de Asturias, Ha habido una familiarización con las herramientas para la captación y edición de grabaciones de campo, se ha aprendido a manejar herramientas digitales para la difusión y muestra de sonido en la web y se han geolocalizado paisajes sonoros en el mapa sonoro de Asturias. También se han fabricado micrófonos DIY en el fabLAB de LABoral

En 2013 se va a seguir trabajando en esta linea, pero también se va a empezar a trabajar en un proyecto fonográfico concreto. La idea es prestar especial atención a las señales acústicas o sonoras.
Las señales sonoras son utilizadas como señales de alarma o aviso , pero también han sido y son utilizadas para transmitir información, como es el caso de las campanas, cuyos diferentes toques forman parte de nuestro patrimonio sonoro o en el caso de la navegación donde los buques disponen de pito, campana o gong, dependiendo de la longitud de su eslora. El número y duración de los toques y el intervalo entre ellos nos dan distinta información. Y en la actualidad no paran de crearse nuevas señales acústicas, tales como las de los semáforos, maquinarias, móviles, etc, etc

De momento en el grupo hemos decidido centrarnos en las campanas y cencerros, Estamos buscando información y personas que nos puedan ayudar a entender mejor estas señales sonoras y poco a poco vamos teniendo resultados.

A la vez que vamos trabajando en esa linea, también mantenemos nuestras salidas al campo para realizar paseos sonoros y grabaciones. Esta vez el lugar elegido fue un tramo de la Senda del Río Peñafrancia. La senda tiene seis kilómetros de distancia, comienza en La Guía (Somió) y finaliza en el Güeyu Deva, conjunto de fuente, lavadero, puente de piedra y estanque. La ruta pasa por Las Mestas, donde el Peñafrancia desemboca en el río Piles, cruza las carreteras que comunican con el Campus Universitario hasta llegar al campo de golf de El Tragamón. Continúa por el lado de los edificios del campo de golf y sigue por el camín de Los Maizales, dejando a la izquierda la carbayera del Tragamón hasta entrar en la parroquia de Cabueñes por el barrio de Cefontes. La senda sale a la carretera Santurio, sigue la orilla del Peñafrancia pasando por la casona de los García Jove (S. XVII) y la zona denominada La Charca y sigue la caleya’l Molín pasando el Centro de Formación Laboral Ocupacional. Saliendo a la carretera la ruta entra en la parroquia de Deva, pasa por el que fue el molín de Deva, y sigue hasta llegar al Güeyu Deva, punto final del paseo.

Nosotros decidimos coger la ruta en un punto intermedio, justo a su paso por la carretera a Santurio. Para ello el Sábado 2 de Marzo quedamos a las 10h00 en LABoral Centro de Arte y fuimos caminando hasta allí para iniciar nuestro paseo sonoro.

Durante todo el paseo los sonidos producidos por el agua fueron los protagonistas, pues el río Peñafrancia llevaba bastante caudal debido a las lluvias y nevadas que hubo las ultimas semanas. Hacía un día precioso y soleado por lo que los pájaros estaban muy activos y contribuían a hacer un paisaje sonoro muy de naturaleza, los sonidos de los motores de los coches que circulaban por las carreteras del entorno y los paseantes y bicicletas que pasaban por la ruta alteraban ese encanto, pero a la vez daban otro tipo de riqueza al paisaje sonoro. Durante el paseo pudimos disfrutar de diferentes ambientes sonoros producidos por el agua, la dulzura del agua cuando el río atraviesa por un remanso, la dinámica cuando el río pasa por una zona con una pequeña pendiente, la fuerza que transmite en un rápido o en una pequeña presa, ese profundo resonar capaz de marcar acústicamente una amplia zona.

Después de caminar unos treinta minutos decidimos dar el paseo sonoro por finalizado. Todos nos quedamos con ganas de volver sobre nuestros pasos para intentar grabar los paisajes sonoros que tanto habían llamado nuestra atención durante el paseo. Justo en ese instante sucedió uno de los momentos sonoros más bonitos de la Jornada. Apareció un paisano en una bici-triciclo que disponía de un timbre muy potente, sin duda esto nos traslado a nuestras conversaciones sobre señales acústicas.

Más tarde  nos dispersamos para grabar alguno de los paisajes sonoros que habíamos dejado atrás. Algunas de estas grabaciones serán geolocalizadas en el mapa sonoro de Asturias.