Centro de Gijón

Grupo Mapa Sonoru. (15 octubre 2011)

La cita fue también a las 10h00 en El Náutico. Una vez que llegaron todos planificamos la jornada y empezamos a caminar hacía la playa de San Lorenzo. A la altura de La Escalera 7 había un grupo de paisanos jugando a fútbol playa, pero con mucha competitividad, allí hicimos nuestra primera parada, eso si con un poco de miedo a que se molestaran cuando sacáramos nuestro arsenal de grabación, ¡La verdad es que se portaron bien!. Alguno de las participantes del grupo se había comprado grabadora y esto me presto mucho, pues vi que había un interés a largo plazo. Nos dispersamos un poco mientras escuchábamos y grabábamos. El paisaje sonoro era muy particular, por un lado la gran presencia de los sonidos producidos por el mar y por otro el sonido al golpear el balón, el bullicio de los futbolistas inmersos en su competición, los paseantes por el borde del mar, los niños, los perros y el sonido por excelencia de las ciudades “Los motores de los coches”.

Recogimos el equipo y nos dispusimos a realizar nuestro segundo paseo sonoro, y esta vez por el centro de Gijón. En los paseos sonoros en grupo es necesario que una persona haga de guia para dirigir hacía donde vamos y pararse en los sitios que le parezcan interesantes en cuanto a la escucha. Pedí al grupo un voluntario, pero nada, tuve que asignar uno a dedo, y esta vez fue Andrés. Empezamos el paseo sonoro en la playa al borde del mar y a la altura de La Escalera 7, Andrés nos guió por el borde del mar unos cuantos metros y después se acerco al muro, para ir hacía La Escalerona, allí había un grupo de gente que salía de bañarse y nada más subir la escalera ¡sonidos de motor de coches y paseantes!, fuimos al Náutico donde estaban jugando unos guajes a Balonmano, ¿Os podéis imaginar el paisaje sonoro, verdad?. Pitos, padres animando a sus hijos, botes de balón, pasa pasa y todo con el motor de fondo. De allí fuimos hacía la Plaza Mayor, en el camino paso un coche donde sonaban The Smiths y un charco en la carretera daba mucho juego cada vez que pasaba un coche por encima, y al llegar a La Plaza del Ayuntamiento había una boda, aquí acabamos el paseo sonoro, Les dije que alguno había hablado y se había distraido con la grabadora y me plantearon hacer otro hasta El Cero de Santa Catalina y eso hicimos guiados esta vez por Ángel.

Justo en el entorno de El Elogio del Horizonte volvimos a hacer base y estuvimos escuchando y grabando. A continuación fuimos a una barandilla metálica que hay al acceder al cerro y colocamos micros de contacto en ellas para escuchar los sonidos producidos por las vibraciones al rozar y golpear suavemente la barandilla. 

De allí fuimos a las pistas de skate que hay en Cimavilla, donde colocamos los micros y nos hipnotizaron los sonidos de las bicis y skate manipulados por esos artistas, ¡es increíble las piruetas que pueden llegar a hacer!

Juanjo Palacios