Grupo Mapa Sonoru. (25 noviembre 2011)
El sábado 17 de septiembre realizamos nuestra primera salida con el grupo de trabajo, fuimos al valle del Rio Ñora y al finalizar la sesión estuvimos hablando sobre sitios que podrían ser interesantes para ir a escuchar y grabar sonidos. Uno de los lugares que interesó a la mayor parte del grupo fue La Lonja de Gijón. Gracias a las gestiones de LABoral Centro de Arte se consiguieron todos los permisos necesarios (que no pocos) para poder estar unas horas en La Lonja y disfrutar de su particular ambiente sonoro. En este caso se trató de una visita extra, al margen de las salidas que se programan una vez al mes y además la visita tuvo que realizarse un martes, en vez de un sábado, por lo que muchos de los integrantes del grupo no pudieron asistir. Fuimos un grupo muy pequeño, pero pienso que más adelante podremos valorar repetir la visita con el resto del grupo.
Lo que más me gustó de esta sesión fue que todos tuvieron una actitud muy independiente. En las otras salidas nos movíamos más en grupo, pero esta vez la gente se disperso y fue buscando los ambientes sonoros que le iban llamando la atención, pienso que todos tendrán en sus tarjetas de memoria algún paisaje sonoro interesante que merecerá la pena geolocalizar en el mapa.
El ambiente dentro de La Lonja, para alguien que no se mueve es el mundo de la pesca es muy confuso y difícil de entender en un primer contacto, pero los sonidos que se producen allí dentro son muy particulares. Unos pequeños altavoces con frecuencias medias-altas están transmitiendo todo el tiempo la subasta, también hay un murmullo continuo de los pescadores y comerciantes que participan en la misma, la máquina que etiqueta las cajas, el arrastre de estas por el suelo y un zumbido eléctrico constante configuran el paisaje sonoro de esta estancia.
También estuvimos en el entorno exterior de La Lonja y allí la riqueza sonora es espectacular. Los motores de los barcos, el sonido de las mangueras de agua limpiando las embarcaciones y los diques, las gaviotas que revolotean a ver que pueden pillar, etc… pero en esta visita si me tengo que quedar con un paisaje sonoro, es el que había al final de la jornada.
Juanjo Palacios
